domingo, 29 de mayo de 2011

Harry Potter y el prisionero de Azkaban



Harry Potter cursa su tercer año en la escuela Hogwarts. Harry empezará bastante mal este curso, porque, a apenas unas semanas de empezar las clases, huye de casa de sus tíos a causa de un gran enfado con su tía Marge, a la que inflará y hará volar por el cielo. Después de huir, Harry piensa que la ha fastidiado, porque está prohibido hacer magia fuera de la escuela. Pueden haberlo expulsado. Pero no será así. El mismísimo ministro de magia lo recibirá para comunicarle que no está expulsado, que es sólo una chiquillada. Aliviado, Harry se preparará para comenzar el curso.
Justo el día antes de empezar las clases, Harry se encuentra con sus amigos Ron y Hermione. Toda su felicidad se ve interrumpida al enterarse de que Sirius Black, un salvaje asesino de muggles en prisión, huye de ella. La primera persona que consigue huir de la terrible cárcel mágica. Y, para colmo, Harry se entera de que Sirius Black fue el mejor amigo de sus padres, su padrino, y que va a por él.
El curso comienza, y poco después de ello, el miedo se apodera de la escuela. Sirius Black entra una noche en ella, sin que nadie se dé cuenta, y destroza la habitación de Harry. Todas las puertas del colegio se cerrarán, para evitar que vuelva a entrar si es que no sigue dentro de él, y los guardianes de la cárcel mágina, los terribles dementores, protegerán las afueras del colegio.
Todo parece volver más o menos a la normalidad. Bueno, no todo. Ahora Hagrid, el gran amigo semigigante de Harry, es profesor de Cuidado de las criaturas mágicas, pero no se le dará demasiado bien, pues en la primera clase, un hipogrifo hiere a un alumno, a Draco Malfoy, el más odiado enemigo de Harry y sus amigos.
Y, como si Harry no tuviera ya suficiente miedo, verá al Grim, un ancestral perro-lobo negro que augura la muerte a quien lo ve. Aunque en realidad Harry no tiene tanto miedo como lo tiene Hermione, que se preocupará mucho por él.
Las cosas siguen así, con todos los alumnos llenos de miedo y Harry, Ron y Hermione ansiosos de aventura. Y, como siempre, la tendrán. Al hipogrifo de Hagrid, lo sentencian de muerte por haber herido a un alumno. Hagrid está destrozado y los tres amigos ansían ayudarlo como sea. Encima, para colmo, Harry se encontrará cara a cara con Sirius Black y descubrirá algo de su pasado que le hará comprender muchas cosas y que le hará salvarlo de una muerte con los dementores. Parece imposible que un chico de tan sólo 13 años pueda salvar a un hipogrifo y a un preso de muertes seguras. Pero, como siempre, contará con sus amigos y, esta vez, también con el poder de manejar el tiempo a su antojo. Esto ayudará mucho a los tres amigos, que gracias a ése poder y a la ayuda del director del colegio Albus Dumbledore salvarán ambas vidas inocentes de muertes injustas.
Este libro ha sido fantástico. Hay escenas en las que sientes que perteneces a la historia. Me ha encantado, lo recomiendo a todo el mundo sin ninguna excepción. Y el final, cuando usan el giratiempo y vuelven al pasado... me he quedado fascinada por la imaginación de la escritora. Lo recomiendo, de verdad.


Lucía García Fernández (3º ESO A. 2011)

1 comentario:

  1. Creo que tienes razón y que es un libro muy interesante que le gustará a casi cualquier persona que lo lea. Es más, para mí es uno de los mejores de la saga, porque a lo largo del libro hay varios acontecimientos que nos ayudan a descubrir más de la historia completa de la saga.

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