miércoles, 19 de enero de 2011

El vecino prohibido


Iría era una chica que vivía en Montarnés. Era muy divertida y todos los días iba a jugar con sus amigos al bosque. Una vez pasó por la casa de los Peguera y vio algo feo en el desván. Era un chico deforme. Iría se coló en ese desván y escuchó una voz que le decía: "No te vayas". Ella se asustó tanto que huyó aterrorizada.

Al día siguiente volvió al desván, movida por el interés; y se prometió que no huiría, por mucho miedo que tuviera. Se dio cuenta entonces de que sólo era un pobre niño deforme, del que pronto se hizo amiga.

Al chico le daba miedo salir del desván, porque en el anterior pueblo donde había vivido le tiraban piedras cuado lo veían, acusándolo de ser un monstruo. Pero Iría fue poco a poco convenciendo al chico (llamado Pasqual) para que saliera, y le presentó a su amigo Tófol, quien también ayudó a Pasqual a que superara sus miedos.

Cuando por fin los superó, estaba por fin dispuesto a que la gente de Montornes lo mirase.


Adrián Martínez Gil (1º ESO B)

2 comentarios:

  1. Es muy bonita esa historia. Una de esas historias que me apetece leer. Gracias por presentarla.
    Begoña

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  2. me parece una historia muy bonita, es mas de hecho estoy pensando en leerme ese libro, de las cinco estrellas te daria un cinco.
    Melani

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